Continuando con nuestra serie de artículos sobre el proceso de creación, diseño y fabricación de expositores metálicos en Manufacturas Metalúrgicas RSL, nos adentramos ahora en las etapas cruciales que suceden al desarrollo del prototipo.
En los primeros artículos, detallamos la importancia de la entrevista con el cliente como punto de partida y el proceso de diseño y desarrollo de prototipos, fundamentales para garantizar que los expositores no solo cumplan con las expectativas del cliente, sino que también sean funcionales y atractivos.
Con el prototipo aprobado, llegamos a la siguiente fase clave: la producción y fabricación. Aquí es donde las ideas y diseños toman forma física a través de procesos industriales precisos y rigurosos controles de calidad, garantizando que el producto final esté listo para ser utilizado en el punto de venta. A continuación, te detallamos cómo llevamos a cabo esta fase en RSL.
1. FABRICACIÓN EN SERIE
Una vez que el prototipo ha sido validado y aprobado por el cliente, se inicia la producción en serie. En Manufacturas Metalúrgicas RSL, utilizamos maquinaria especializada y técnicas avanzadas que aseguran la máxima precisión y eficiencia en cada etapa del proceso.
Cada lote de expositores se fabrica siguiendo estrictos estándares de calidad. La tecnología de corte y soldadura permite que las piezas metálicas se ajusten perfectamente a las especificaciones del diseño.
Esto asegura que todos los componentes sean uniformes y consistentes, algo esencial cuando se fabrican grandes cantidades de expositores para múltiples puntos de venta.
2. ACABADO Y ENSAMBLAJE
Tras la fabricación de las piezas individuales, cada componente pasa por un proceso de acabado detallado.
Esto incluye el tratamiento de superficies y bordes, eliminando imperfecciones, rebabas o rugosidades que puedan haber surgido durante la fabricación. En RSL prestamos especial atención a los detalles, asegurando que cada pieza tenga una apariencia impecable.
Dependiendo de los requerimientos del cliente, los expositores pueden enviarse ensamblados o desmontados. Para aquellos que deben entregarse ya montados, llevamos a cabo un ensamblaje exhaustivo, asegurándonos de que todas las partes encajen a la perfección y que la estructura final sea sólida y estable.
Sin embargo, en algunos casos, los clientes prefieren recibir los expositores desmontados, especialmente cuando se trata de grandes cantidades o cuando el transporte requiere optimización de espacio. En estos casos, los expositores son enviados en partes, acompañados de una guía de montaje detallada, para que puedan ser fácilmente ensamblados en el punto de venta.
3. CONTROL DE CALIDAD FINAL
Antes de que los expositores estén listos para su entrega, pasan por un control de calidad final. En esta etapa, cada expositor se revisa meticulosamente para asegurarnos de que cumple con los estándares establecidos y las especificaciones acordadas con el cliente. Verificamos no solo la calidad del ensamblaje y los acabados, sino también la durabilidad y resistencia del producto.
Para los expositores que incluyen elementos lumínicos o dispositivos electrónicos (como pantallas o sistemas de iluminación), realizamos controles aún más exhaustivos. Nos aseguramos de que cada componente electrónico funcione correctamente y de que cumpla con los estándares de seguridad y rendimiento.
Solo cuando confirmamos que todo está en perfecto estado de funcionamiento, el lote de expositores está listo para su embalaje y envío al cliente.
Este compromiso con la calidad es lo que nos permite asegurar que cada expositor fabricado por Manufacturas Metalúrgicas RSL está listo para ofrecer el mejor rendimiento en el punto de venta, destacando los productos y captando la atención de los consumidores.