Los tótems publicitarios posiblemente sean el tipo de expositor más común y utilizado ya que ofrecen grandes ventajas a cualquier negocio que los utilice.
Su objetivo, al igual que otros expositores es el de atraer al consumidor para conseguir más ventas ya sea de manera instantánea con los que son dispensadores, como posterior en los informativos.
Antes de decidirse por un tótem como estructura publicitaria hemos de tener en cuenta diversos conceptos para potenciar sus ventajas evitando perder tiempo y dinero en un sistema de marketing que no se adapte a tus necesidades.
Por lo tanto en el momento de diseñar esta herramienta englobada dentro de una estrategia publicitaria se ha de evitar:
1. Utilizar el mismo tótem para públicos objetivos muy diversos.
Intentando ampliar la audiencia para llegar a más targets puede que se pierda el objetivo tótem y el resultado del impacto publicitario no sea el esperado.
Por mucho que el producto sea universal el tipo de cliente varía. Lo que atrae a las mujeres puede no ser lo mismo que atrae a hombres o un público adolescente.
Es fundamental adaptar este tipo de publicidad al público objetivo adecuado y no perdernos en abarcar demasiado perdiendo la esencia de la campaña, el mensaje y el producto.
2. Obviar cualquier proceso de investigación previo
Es fundamental realizar estudios previos de mercado en cualquier estrategia de comunicación.
Al usar el tótem hemos de tener en cuenta y saber utilizar todo lo que el estudio desprende para obtener un rendimiento adecuado minimizando riesgos y maximizando los resultados del capital invertido.
Por lo que conocer el público objetivo y el perfil de los potenciales consumidores ayudarán a la creación de los mensajes publicitarios adecuados para incluir el tótem.
Esto se refleja en la estructura en sus colores, dimensiones, contenido y forma siendo muy importante realizar análisis acerca de su correcta ubicación en las diferentes superficies comerciales donde irán implantados para conseguir resultados de éxito.
3. Ser insustancial
Ya de por sí el ser aburrido en cualquier mensaje o campaña publicitaria obviamente es perjudicial. Por lo tanto si los mensajes no motivadores e inducen a la acción no llamará la atención del consumidor.
Los slogans y mensajes han de ser realimente atractivos e irresistibles a la vista.
Tanto el diseño como los materiales han de ser de calidad para que sea resistente y llame la atención para atraer al target de consumidor escogido en la estrategia.
4. Ubicación errónea
Ya hemos mencionado que en el estudio previo para diseñar la estrategia de comunicación es de vital importancia diseñar un planning de ubicación de estos dispositivos en las diferentes superficies comerciales donde irán implantados.
Al tener todos los datos es cuando se debe escoger el lugar donde colocar el tótem publicitario.
Cabe señalar que si son promociones de productos pequeños suelen localizarse alrededor del mostrador o en la entrada. Este tipo de adquisición es conocida en marketing como compra caliente y son ideales para generar impulso de compra.