En nuestra mente siempre asociamos unos determinados colores a la Navidad y muchas son las historias y leyendas acerca del porqué.
Sin lugar a dudas los principales tonos que nos vienen a la mente estas fiestas son: el rojo, el verde, el dorado y el blanco.
Estos tonos, especialmente el rojo y el verde ya estaban presentes en paneles de la edad media en representaciones más antiguas de estas fiestas la cual sustituyó a otra marcadamente pagana, el solsticio de invierno, perfectamente identificada con la naturaleza y de ahí que destaquen el verde y el rojo asociados a la vegetación y frutos.
El dorado se identifica claramente con el glamour, la elegancia y el lujo e indudablemente el blanco se asocia al frio y el invierno en zonas del mundo en que las fiestas transcurren en esta estación además de la irrupción de Papá Noel asociándose a la nieve y el hielo del Polo Norte.
Los fabricantes saben que existe esta asociación de colores con estas fiestas y es por ello que utilizan los mismos en el diseño de sus expositores y packagings especiales de producto.
Aun así el hecho de utilizar estos tonos en sus productos también supone un riesgo puesto que hace que muchos productos carezcan de personalidad y se confundan entre la gigantesca oferta.
Lo mismo sucede con los expositores, en el que hay que hacer un aporte extra en imaginación y conseguir que sin renunciar ni olvidar estos tonos se logren expositores originales y atractivos.
Diferentes recursos
Gráficos y estructurales
Un recurso gráfico obvio utilizado para ilustrar los productos navideños es el da la tradición y obviamente la familia y puede utilizarse no tan sólo en los productos de siempre, sino incluso en novedades que se introducen en el mercado.
Al vestir estas novedades con expositores que le den un aire tradicional, se sentirán como productos propios de la Navidad aunque realmente no lo sean tanto.
Crear expositores con formas típicas navideñas como el árbol de navidad, el trineo de Papá Noel, bastones de caramelo, etc… es una herramienta muy común para la fabricación de estructuras estas fechas.
Lumínicos
Otro recurso a utilizar y cada vez más implantado es el de la iluminación tanto directa como indirecta.
Especialmente en expositores de vinos y espumosos contar con una adecuada iluminación y un diseño de expositor que se diferencie del resto de los utilizados durante el año es fundamental.
Promotores
Obviamente la Navidad es la época de mayor consumo del año y si a un magnífico expositor se le añade un equipo de promoción el gran poder de atracción que se consigue es espectacular.
No necesariamente asociemos ahora poner un elfo o un Papá Noel junto al expositor, por ejemplo una pareja vestida elegantemente para la noche de fin de año promocionando bombones, un vino o un espumoso llame más la atención.
O incluso en los expositores de juguetes en que su consumo es descomunal poner a alguien disfrazado del personaje o la muñeca en cuestión que ilustran el juguete llamará la atención de manera gigantesca, especialmente de los más pequeños.