La iluminación cuenta con diversas funciones en la superficie de venta. Da forma al espacio, genera sensaciones en el consumidor y aumenta la sensación de bienestar. Ayuda a orientarse, guía a lo largo de la tienda y dirige la atención a las ofertas especiales. La iluminación óptima se convierte en un elemento creativo para la promoción de ventas.
Dotar al expositor de efectos lumínicos refinados aumenta exponencialmente su poder de atracción potenciando que los clientes entren en contacto directo con el producto.
La iluminación debe tener en cuenta los requisitos específicos y las características de las mercancías.
La iluminación correcta dirige la atención completa del cliente hacia los productos. Enfatiza los detalles más importantes, muestra las estructuras y los materiales, destaca las ventajas del producto y pone de relieve la calidad.
La iluminación inteligente no sólo presenta los productos bajo una luz favorable, también protege los productos.
Entre varios tipos de luz utilizada nos encontramos con las dicroicas, las cuales se utilizan para focalizar la luz en un punto y captar la atención del cliente con lo que se desee resaltar.
Para efectos más tenues se recurren a las tiras de LED, uno de los recursos que actualmente están en auge.