El punto de venta es clave para que un negocio prospere.
El marketing digital es una herramienta fundamental hoy en día en cualquier negocio y, sin duda, ofrece grandes ventajas y beneficio; sin embargo el marketing tradicional, base fundamental de cualquier empresa, es el que ofrece beneficios exclusivos para que un cliente decida o no, entrar a una tienda o comprar un producto en lugar de otro. Y algo muy importante: Se acuerde o no, de dónde vio un producto o dónde lo compró y lo recomiende.
Por lo tanto, estos factores son clave para ganar clientes y es primordial elegir la correcta publicidad.
Está demostrado y en auge que la publicidad con expositores o displays es uno de los métodos más fiables y rentables para implantar en el punto de venta informando y/o destacando las características de un producto y lo más importante, diferenciándolo de su competencia.
Es lo que el cliente ve cuando entre en una superficie comercial en un primer momento y lo que va a captar su atención y quedarse en su memoria.
Cualquier estrategia de marketing correcta incorpora este magnífico recurso en su planificación de medios.
Por lo tanto se puede afirmar que este tipo de publicidad es eficaz, entro otros factores, por varios motivos primordiales:
DA CALOR AL CLIENTE
El mundo digital nos inunda de anuncios y publicidad de todo tipo, en redes sociales, e-mails que llegan a nuestra bandeja de entrada y que, aunque alguno de ellos pueda ser muy tentador.
No afirmamos que este tipo de publicidad no sea efectiva, al contrario, y obvio que tiene sus ventajas como la inmediatez de alcanzar a miles o millones de personas en un instante pero es evidente que resulta frío y en ocasiones, abrumador.
La publicidad con expositores aporta esa calidez que nunca podrán tener otras campañas publicitarias online.
El trato directo con el cliente, el poder tocar o ver los productos es algo de irremplazable valor.
INDUCE A LA COMPRA
Este tipo de publicidad hace que el cliente sienta la necesidad de comprar o consumir el servicio en el momento.
No da pie a excusas o a intervalos de tiempo en el que el cliente puede pensarlo mejor o dejarlo para otro día. Se trata de una oferta, de un servicio o producto, que está ahí. Y que quizás mañana ya no lo esté.
En este caso, internet ofrece cientos de ofertas pero en la mayoría de las veces son ofertas a las que podemos acceder en otro momento o seguir mirando otros precios.
En la publicidad que ofrece el punto de venta se trata de una decisión en la que el cliente debe actuar in situ. Si pierde la oportunidad le surgirá una sensación de culpa que sin duda, no querrá tener.
APORTA VALOR DE MARCA
Cuando un cliente ve publicidad en el lugar de venta y se da cuenta de que todos los colores, las fuentes e incluso el mensaje están personalizados según las características de la tienda, puede comprobar que se trata de una tienda comprometida con el cliente.
Se esfuerza por dar lo mejor de sí misma e intenta que los clientes se sientan satisfechos cuando van a ese lugar en concreto a comprar. Además, con la publicidad con expositores tienes la oportunidad de crear campañas únicas donde solo la imaginación será tu límite.
Incluye mensajes que despierten la curiosidad u ofertas que hagan asombrarse a cualquiera. Y no solo conseguirás fidelizar, sino también que el cliente te recomiende a sus seres queridos o conocidos.
EMOCIONES
Transmitir emociones es vital en cualquier estrategia de comunicación. Si eres de las personas que disfruta haciendo que los demás experimenten emociones intensas… Este tipo de publicidad puede lograrlo. Y eso, precisamente, es lo que la hace eficaz.
Al volcar emociones y sentimientos en un producto el cliente puede llegar a notarlo y hacer que compre o consuma un servicio.
POR LO TANTO...
La publicidad con expositores es eficaz por varios motivos:
- En la mayor parte de los casos, es más rentable que el resto de publicidad.
- Se apoya directamente en las necesidades del cliente.
- El punto de venta juega un papel clave en las decisiones del consumidor.